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¿Cuántas cosas nos suceden en un día? Y la mayor parte de ese tiempo ni nos enteramos.
Milagros!. Milagros que se suceden a cada segundo y ni siquiera sabemos que ocurren. Y como suceden todos los días, no son milagros. Hasta que dejan de ocurrir!
En algún momento de la vida hemos dejado de alegrarnos por el nuevo día del que disponemos. Quedó perdido en la memoria del tiempo, pues la dinámica del día a día nos ayudó a olvidar, corre aquí, corre allá y de repente, se pasaron varios años.
Cuando un día decidimos pensar en todas las cosas que hemos realizado a lo largo del mismo, descubrimos con asombro que hay horas que no recordamos con exactitud e incluso el orden de las acciones que realizamos a lo largo de ese día. Y ni siquiera ha transcurrido un día!!
¿Cómo es nuestro estado de ánimo al iniciar un día? Seguro que unos días mejor que otros, si el día nace lloviznando puede que la melancolía invada nuestro interior o quizás, ni si quiera nos moleste porque hay mucho trabajo por delante, porque tenemos otras preocupaciones.
Si nace soleado, entonces genial, pero si a lo largo del día recibimos una llamada no muy agradable, por arte de magia todo cambia bruscamente!!
Consideramos normal y natural el que una vez que nos dormimos, nos despertamos por la mañana. Y realmente ahí comienza el primer milagro!

Que nuestro organismo funcione correctamente, cada nuevo día, es un milagro! Sólo somos conscientes de ello cuando caemos enfermos, pero una vez recuperados, sentirse bien es normal y natural.
El poder comer, el tener luz , agua , calefacción , ropa, …….es normal y natural. Y realmente son bendiciones!
El tener una familia maravillosa es algo normal y natural, por lo que si les dedicamos poco tiempo no pasa nada, o si cuando estamos con ellos estamos disgustados porque es importante resolver un problema del trabajo o de otra índole, nos decimos, mañana es otro día, ya les dedicaré tiempo. Porque lo normal y natural es que haya ese otro día!
Y a veces, es demasiado tarde.
Cuando empezamos a ser conscientes de todas las bendiciones que recibimos al cabo de un día, es como hacer clic, se hizo LUZ!
Y curiosamente experimentamos nuevas sensaciones, ya no importa si es un día lluvioso o soleado, lo agradecemos, porque vamos a vivirlo, a sentirlo. Los problemas del día a día están ahí, sin embargo aumenta nuestra capacidad para encontrar soluciones, aprendemos a diferenciar lo que es importante de lo que es urgente, de lo que si podemos hacer durante ese día del que disponemos.
Y al valorar esos “pequeños “ milagros, comenzamos a VER mas !!
Surgen capacidades que nunca hubiéramos pensado que teníamos, nuevas oportunidades de mejorar nuestro estilo de vida, amigos, calidad en nuestras relaciones familiares ……
Se abre un mundo nuevo, increíble, que estaba ahí, esperando por nosotros, pero el corre aquí, corre allá, nos impedía saber el gran potencial que cada uno de nosotros guarda en su interior.
¿Quieres saber lo que ocurrió en el patio del cole?
Si, le respondí.Mi amiga y yo llenamos una bolsa con tierra y nubes.Pero la bolsa se rompió, entonces la vacié y ¿sabes que ocurrió?Cuéntame ¡Aparecieron muchas, pero muchas golosinas ¡

Y los niños nos enseñan continuamente, que esa nueva realidad existe para nosotros.
Y las bendiciones son prueba de ello. Baruj HaShem¡

Shabbat Shalom

[gracias Shoshanah por estas líneas... todá!]

rulo.potter@gmail.com